EL AMOR ES ASENTIR A TODO TAL Y COMO ES
EL AMOR SE LOGRA CUANDO QUEDAMOS EN DEUDA CON LA PAREJA
SOLO EN DEUDA
Una relación de pareja tiene como condición previa que en la pareja se dé un intercambio: el dar y tomar. La relación de pareja tiene éxito cuando todos al principio toman lo que el otro obsequia. Cuando el otro quiere darles algo lo toman con amor. Entonces no se soporta este estado. El que sólo toma siente una profunda necesidad de también darle algo. Le devuelven al otro algo equivalente y, si está exactamente equilibrado, entonces termina la relación porque no se deben ya nada el uno al otro. Pero el que recibió algo le devuelve al otro algo más, porque lo ama. Entonces, ¿Qué hace el otro? También devuelve un poco más, y el otro nuevamente un poco más, y más, y más. Y eso se convierte en una relación feliz. El amor crece continuamente a través del dar y tomar. ¿Lo entienden? Esta es la necesidad de la compensación. Y además está al servicio del amor.
El amor es el asentimiento a todo tal como es.
Una de la comprensiones fundamentales en este nuevo modo de trabajar es la siguiente: el secreto del amor es el asentimiento a todo tal como es.
El problema en una relación de pareja comienza cuando uno quiere cambiar al otro.
“te amo tal como eres, exactamente como eres”
De repente, los dos pueden relajarse, se sienten en seguridad el uno con el otro, porque se sienten respetados tal como son. Eso es amor, asintiendo al otro tal como es, y por cierto asintiendo a uno mismo tal como uno es.
Pareja y Familia
Ambos se originan en familias distintas, con un código de valores diferente, con una consciencia diferente. La consciencia nos ata a nuestra familia de manera que sabemos instintivamente lo que debemos hacer para conservar el derecho a la pertenencia. Si de alguna forma nos desviamos del pensar, de las creencias y de los valores de nuestra familia, sentimos mala consciencia. Al conocer a esa persona, la pareja, nacida en otra familia, debemos hacer sitio en nuestra consciencia para otros valores. A la vez, debemos reconocer que la familia de la pareja es de valor idéntico a la nuestra. Por lo tanto, tenemos que expandir nuestra consciencia de modo a hacer sitio para la pareja y su familia.
Si no podemos cambiar, si nos aferramos a nuestra consciencia, convencidos de que tiene más valor que la de la pareja, entonces estamos expuestos a problemas. Aquellos que son concienzudos son niños y permanecen niños, los adultos saben cómo lidiar con los errores. Sólo los que saben reconocer errores son adultos. Las personas inocentes permanecen niños. Pecar no significa que hacen algo malo, sino que se desvían de la consciencia de su familia por algo mayor y más universal.
La prueba de si somos capaces de crecer nos viene al tener hijos, al decidir cómo educarlos. La mujer dice:...según los valores de mi familia, el hombre dice:... según los valores de mi familia. Generalmente la mujer prevalece. ¡Es una observación, sin juicios! ¿Cuál es el resultado? Más tarde, los hijos siguen al padre. Porque los hijos son leales a ambos padres. Si uno de los padres prevalece sobre el otro, el hijo sigue en secreto al otro.
¡Por eso, los papás tienen tanta influencia en nuestra sociedad! Porque a menudo son rechazados, igual que sus valores.
Vuelvo al tema de la educación. El hombre y la mujer se ponen de acuerdo para que los valores de ambas familias sean igualmente importantes. Así, los hijos pueden seguir a su padre y a su madre.
Hay una hermosa frase que hace felices a los hijos. La madre dice: “cuando te miro, veo a tu padre, y amo en ti a tu padre tal como es, y estoy feliz si te vuelves como él.”
No es tan fácil decirlo, ¿no es cierto? El padre también mira al niño y dice: “cuando te miro, veo en ti a tu madre y quiero en ti a tu madre, y estoy feliz si te vuelves como ella.”
Esto es amor. Además, esto es libertad. A partir de ahí, el niño está libre de seguir su propio camino.
Bueno pues, para comenzar asentimos a nuestra pareja tal como es. Desde luego, una relación se inicia porque el hombre echa de menos a la mujer, y la mujer echa de menos al hombre. Se sienten incompletos. Necesitan al otro para ser completos. Algunas personas, no obstante, buscan la pareja ideal. ¿Cuál es la pareja ideal? Pues, aquella que es idéntica a mí. Por lo tanto, con la pareja ideal, no hay crecimiento posible. Todo se repite. Por eso, después de un tiempo, la pareja se separa.
Ahora bien, si el otro es diferente, necesariamente diferente, ambos crecen, integrando lo que no tienen. Esto es crecimiento: tomando más, y más, y más de lo que uno no tiene. Así crecemos en una relación de pareja.
Caminos Diferentes:
Más tarde, puede surgir otra cosa en una relación de pareja. El hombre puede sentirse llevado hacia otra dirección, y la mujer puede sentir lo mismo. Para crecer y conseguir su realización personal, cada uno sigue su camino. Esto puede llevarles a una separación. Si ambos asienten a esto, pueden separarse con amor, en acuerdo con la posibilidad de llegar cada uno a su realización. Hay una frase que se pueden decir mutuamente: “te amo y amo todo lo que es tu destino y el mío. Asiento a tu destino y al mío. Asiento a tu destino y a tu realización, y asiento a mi destino y a mi realización.”
Así, separados, permanecen conectados por un amor profundo.